Rostros. Roma está llena de rostros. Soldados, soberanos, maestros--todos contribuyeron a crear la historia de la ciudad.
Éste es uno de los rostros más famosos de Roma. Esta loba es en realidad una heroína romana. Es que, había una vez una loba bondadosa que adoptó a dos niños. Según la historia, uno de ellos, llamado Rómulo, fundó la ciudad de Roma. No sabemos si el cuento es verdadero o no, pero sí sabemos lo siguiente:
hace miles de a├▒os, se encontraban peque├▒os pueblos esparcidos por las colinas del centro de Italia. Estos crecieron para convertirse en ...
... una poderosa ciudad llamada Roma. Y esa ciudad creci├│ hasta formar un imperio.
Con un ejército grande y disciplinado, Roma conquistó los territorios que se extendían a lo largo de tres continentes: Europa, Asia y Africa. Algunos de esos soldados tuvieron que marchar cientos y hasta miles de millas para llegar a los bordes del Imperio Romano. Vivieron como en su casa en España, Egipto y Turquía.
Y en Bretaña, donde los romanos construyeron una muralla de 75 millas para defender sus territorios conquistados de las tribus de Escocia. Las murallas eran solamente una indicación de la soberanía romana. También construyeron ciudades, templos, acueductos...
... y caminos. Y más caminos. Como una tela de araña de piedra, los caminos romanos cruzaban Europa. Hubo una época en la que el viejo dicho parecía ser cierto, que todos los caminos realmente llevaban a Roma.
Título
Aquí es donde comenzó todo--en la famosa "bota" de Italia. La península se extiende al sur en el Mar Mediterráneo.
A la altura de la mitad de la bota, en las suaves colinas cerca del Río Tiber, se establecieron grupos de pobladores, incluso, posiblemente, alguien con un nombre similar a Rómulo. Los campos producían grano y los bosques presas para la caza.
Los pobladores también pescaban y criaban ovejas. En general, era una vida bastante tranquila en un mundo apacible.
Pero no por mucho tiempo. Al norte vivía un grupo de ruidosos hombres de la ciudad--los etruscos. Muy hábiles en la fabricación y el comercio de bienes, los etruscos se volvieron ricos, poderosos ...
... y ambiciosos. Construyeron hacia arriba y hacia afuera. Los líderes etruscos extendieron su influencia sobre gran parte de la península. Aunque los etruscos eran poderosos y tenían mucha influencia...
.... siguen siendo un enigma. Su idioma es todavía un misterio para nosotros--los eruditos han descifrado solamente alrededor de tres cientas palabras.
Afortunadamente, la capacidad de los etruscos en el uso del metal es evidente. En realidad, los artesanos etruscos modelaron...
... ¡la famosa loba de Roma! Comparados con sus vecinos avanzados, los antiguos romanos parecían niños. Pero los niños crecen ...
...así como las naciones. En el año 509 antes de Cristo, los romanos se sublevaron y expulsaron al rey de los etruscos. Habían decidido que había llegado el tiempo de gobernarse a sí mismos.
Y lo hicieron. Cansados de los reyes, los romanos establecieron una rep├║blica. El coraz├│n de la rep├║blica era el Senado--un antecesor directo de nuestro gobierno moderno. Y, sin embargo ...
... no todos los romanos fueron creados iguales. Los ricos y poderosos, conocidos como patricios, se encontraban en la cima de la escala social. Había otros límites también. Solamente los patricios podían servir en el Senado.
Si alguna vez ustedes pudieran viajar a través del tiempo a la Roma antigua, este sería el lugar donde desearían llegar. Porque los patricios eran los que podían vivir con holgura.
Construían casas grandes ...
... devoraban sabrosas comidas, y sabían como divertirse.
Algunas patricias tenían una vida de lujo--la mujer en color púrpura es una de aquella minoría afortunada. Para la mayoría de las mujeres romanas, la vida significaba trabajo: cuidar de la casa y mantener contenta a la familia, posiblemente trabajando aun como sirvienta.
"¡Salve, magister!" Esto significa "¡Buenos días, maestro!" en latín. Pocos niños romanos pronunciaron estas palabras. No había escuelas públicas, por lo tanto la mayoría tenía que conformarse con lo que podía aprender en el hogar. Algunos tenían esclavos griegos que les enseñaban. Solamente los más afortunados fueron a una verdadera escuela.
La mayoría de los romanos, jóvenes y viejos, hubiera oído más probablemente, "¡Laborate!" lo cual significa "¡A trabajar!"
Trabajo--eso es posiblemente todo lo que la vida ofrecía para los plebeyos, la gente común de Roma.
Araban los campos y cosechaban sus cultivos. Llenaban los mercados con todo, desde almendras hasta calabazas. Tal abundancia no siempre se lograba fácilmente.
De hecho, los panaderos que se ven aquí trabajaban realmente sudando la gota gorda. Una manera de salir de la rutina, era ingresar al ejército.
Los soldados eran respetados y pudieron conocer gran parte del mundo. Como resultado, Roma tuvo uno de los ejércitos más asombrosos de la historia humana. Impresionó a todos.
Bueno, a casi todos. En la costa norte de Africa se encontraba una ciudad poderosa llamada Cartago. Y a Cartago no le interesaba compartir la riqueza con un recién llegado del otro lado del Mediterráneo.
La rivalidad llevó a la guerra en el año 264 antes de Cristo. El conflicto entre Cartago y Roma incluyó tres importantes guerras, conocidas como las Guerras Púnicas. Los líderes probaron algunas tácticas bastante interesantes.
Aníbal, un general cartaginés legendario, se dirigió hacia Roma en el año 218 antes de Cristo. Traía consigo un corazón valiente, unos cien mil hombres y una manada de elefantes. Sí elefantes. Aníbal contó con estos gigantes para aterrorizar y atropellar a cualquiera que se metía en su paso. Pero no tomó en cuenta el invierno. El frío y la nieve de los Alpes terminaron con los elefantes.
Resultado final: Roma tres, Cartago cero. Roma gan├│ las tres Guerras P├║nicas. Cartago perdi├│ su gloria y su riqueza en un siglo. Los soldados romanos quemaron la ciudad y derribaron las ruinas.
Luego los romanos se volvieron a dedicar a la expansión de su dominio. Para el año cien 100 antes de Cristo, habían ocupado prácticamente toda la costa del Mediterráneo.
Los soldados de más exito sirvieron al mando de un hombre llamado Julio César. César resumió su carrera en tres palabras famosas: "Veni, vidi, vici." "Vine, vi, y conquisté." Y eso es lo que hizo.
Luego utilizó su poder militar para ganar ventaja política. Regresó a Roma triunfante. A pesar del desencanto de algunos senadores celosos, los romanos no sólo lo aclamaron sino que lo nombraron dictador de por vida.
Sin embargo, los dictadores tienden a ser mandones, y algunos romanos temieron que César estuviera planeando nombrarse rey y hacer que sus descendientes heredaran el puesto más alto. Para impedirlo, una banda de patricios asesinaron a Cesar en el año 44 antes de Cristo. La muerte de César hizo que Roma cayera en el caos y la guerra civil.
Es irónico que el ganador, Octavio, hijo adoptivo de César, fue entonces nombrado emperador. En el año 27 antes de Cristo, adoptó el nombre de "Augusto", que significa "el eminente."
Bajo Augusto y sus sucesores, el Imperio Romano creció en tamaño, fuerza y riqueza. Según un escritor de la antiguedad, parecía que "el mundo entero estaba en manos de los romanos victoriosos. Poseían la tierra y los mares y ... las estrellas, y no estaban satisfechos."
El secreto de su éxito era una combinación de poder, control y orden. Las legiones de soldados disciplinados tomaron tierras nuevas y mantuvieron el orden en las ya conquistadas.
Para vincular este imperio tan extenso, los hábiles ingenieros diseñaron caminos, 250.000 millas de caminos. Y construyeron ...
... enormes acueductos para transportar agua. Uno de ellos todavía está en uso hoy en día en España. Pero vivir solo para trabajar hubiera resultado muy aburrido.
Por esta razón, los romanos también dedicaron su talento a actividades más imaginativas. Para exhibir su riqueza construyeron grandes edificios públicos. Colocaron bóvedas unas encima de otras para construir inmensos estadios. (Ayudó el hecho de que alguien había descubierto como mezclar el hormigón.) El más conocido de esos edificios era el Coliseo ...
... donde se podía ver una batalla naval completa. O a los gladiadores que peleaban hasta la muerte. O, más aún, a algún pobre convirtiéndose en aperitivo para los leones. Se podría decir que los espectáculos no eran exactamente para niños.
Los romanos construyeron grandes baños públicos donde pasaban deliciosas tardes bañándose, leyendo, jugando, o poniéndose al día con todos los chismes.
Y, como si eso fuera poco, los arquitectos romanos diseñaron una manera de encerrar un espacio grande sin columnas que bloquearan la vista. ¿Cuál fue su solución? La cúpula, utilizada para impartir elegancia a los edificios públicos y glorificar a sus dioses.
Los romanos adoraban a una gran cantidad de deidades celestiales, cada una de las cuales cuidaba aspectos diferentes de la vida. Minerva era la diosa de la sabiduría y de la victoria. Baco era el dios del vino y Júpiter, el dios más poderoso, vigilaba a todos los otros dioses. Ceres cuidaba a la agricultura, y Juno protegía a las mujeres. Mercurio alado era el mensajero de los dioses, pero también protector del comercio y de los viajeros.
No había momentos silenciosos de oración para los romanos. Las autoridades consideraban que la religión era un elemento integrador de su mundo, por lo cual organizaban grandes festivales. Pero siempre había lugar para un dios o una diosa más, y los romanos toleraban las creencias de otros ...
... hasta cierto punto. No se podía desafiar a la autoridad romana. El imperio tenía métodos brutales de silenciar a la oposición.
Sin embargo, la violencia no funcionaba siempre. Un judío llamado Jesús de Nazaret desequilibró el orden establecido con sus sermones radicales. Fue crucificado, pero su mensaje no murió. El cristianismo sigue siendo una fuerza poderosa hoy en día.
Aun perseguidos, los cristianos resistieron. Todo cambió en el año trescientos doce después de Cristo, cuando el emperador Constantino reconoció al cristianismo. Al año siguiente, lo legalizó, y finalmente el cristianismo llegó a ser la religión oficial del imperio.
Constantino estaba muy ocupado. Entre las batallas y el tumulto religioso, encontró el tiempo para construir una gran capital nueva, modestamente llamada Constantinopla, en lo que es hoy Turquía. Parecía una buena idea en esa época, pero terminó por dividir al imperio en dos mitades cada vez más diferentes.
Ese era solamente uno de los problemas del imperio. Se había vuelto demasiado grande, y sus recursos se agotaban. Lo peor era que sus ciudadanos, antes participantes orgullosos de la república, eran ahora súbditos aburridos de un emperador. Roma estaba cayendo, desde adentro.
Antes el centro del mundo, Roma ahora se había convertido en campo libre para invasores del norte. El último emperador romano entregó su trono en el año cuatrocientos setenta y seis. Se había terminado todo.
¡Pero un momento! El Imperio Romano se derrumbó, es cierto, pero su legado sigue vivo aún. Los romanos fueron uno de los primeros pueblos que vivieron conforme a la ley, siguiendo principios claros en vez de los caprichos de un rey o de un juez.
El imperio de la ley sigue siendo la base de las sociedades modernas.
¿De qué se están riendo? ¿Quién sabe?--la broma es en latín. Y todos saben que el latín es un idioma muerto ... a no ser que hablen español, o francés, o italiano. El latín sigue viviendo en todos estos idiomas.
Por siglos los eruditos y el clero difundieron sus conocimientos en manuscritos latinos como éste. Las palabras o raíces latinas son todavía comunes, hoy en día. La palabra "Internet", por ejemplo, desciende del latín.
Y la próxima vez que ustedes admiren una cúpula, acuérdense de que los romanos tuvieron la visión para imaginarse tal espacio, y el ingenio para construirla.
Los romanos fundaron una ciudad que se convirtió en un imperio. Cambiaron el mundo de incontables maneras. ¡No está mal para dos muchachos criados por una loba!